MACULADAS: atentas a su presentación oficial tras el día de la Inmaculada

MACULADAS son las otras. Se sitúan más allá del feminismo, a la otra orilla de un feminismo del patriarcado que todavía hoy, como Murillo en su época, sirve para maquillar las injusticias de los cimientos de la Historia del Arte que nos han contado. En el Año Murillo, es necesario señalar los efectos perniciosos del binomio Arte-Poder que ha limitado nuestra historia como creadoras visuales. Aborrecemos la idealización de la miseria, la negación de nuestra feminidad manchada, y sacamos de relieve lo que Murillo y el poder que lo sostenía quisieron ocultar. Hoy, salimos del averno retejidas, alejándonos de las Inmaculadas de aquel Walter Disney de la Sevilla Barroca,  y proclamándonos  orgullosamente MACULADAS, MACULADAS SIN REMEDIO.